NEMESIS: AFTERMATH - AHORA CON MÁS ALIEN

No querría extenderme demasiado hablando de la caja básica de Nemesis antes de hablar de su expansión Aftermath. Pero además de no haber hablado nunca en estos lares del juegazo de Awaken Realms creo que se trata de un ejercicio totalmente imprescindible para entender por qué nos encontramos ante uno de los mejores juegos de mesa que puedes añadir a tu colección actualmente. Y para entender porque Aftermath es una expansión tan imprescindible como exclusiva.
En Nemesis recrearemos con todo lujo de detalles la experiencia de las películas de la saga Aliens o cualquier otra historia de terror espacial. Somos la tripulación de la Nemesis (valga la redundancia) y acabamos de despertar de nuestro hipersueño en mitad del espacio sin explicación alguna (como en la película de Ridley Scott). Tendremos que volver a poner la nave en marcha asegurándonos de que los motores funcionan y que las coordenadas fijadas son las correctas.
Hasta aquí podría parecer que nos encontramos ante otro dungeon crawler más, pero bañado de una temática espacial. Sin embargo, el tema del juego no es lo único que dice Alien a gritos (¿lo pillas?, porque en el espacio nadie puede oír... bueno, ya me entiendes). Debido a la hibernación, no recordaremos la distribución exacta de la nave, por lo que explorarla en busca de las localizaciones necesarias ya sería suficiente trabajo sin tener que tener el cuenta el no hacer ruido y atraer a los Intrusos que se encuentran escondidos en las entrañas de la misma. La lista de tareas a cumplir en Nemesis no es moco de pavo. Poner las coordenadas correctas, reparar los motores, volver al hibernatorio y cumplir el objetivo personal propuesto o lo que la corporación quiere de nosotros. Todo esto sin morir o volver a casa con un regalito en el interior de nuestro pecho.

Desde el diseño de los personajes (o el de las diferentes estancias que componen la nave), las mecánicas de combate, de desplazamiento de los Intrusos, los eventos o la evolución de las criaturas cuando no las estamos viendo... Todo ello no sólo recuerda constantemente a las películas en las que se inspira el juego, si no que además fuerza a los jugadores al límite sin darles un minuto de relax. Así que si Nemesis era ya de por si un juego completamente redondo. ¿Qué aporta realmente Aftermath?
Además de traer algunos componentes que se pueden combinar con la caja básica del juego, volviéndolo todavía más rejugable si cabe; Aftermath está pensado para ser jugado como un epílogo a la partida principal. Tras los acontecimientos que vivamos en la Nemesis, pasará un periodo de tiempo indeterminado hasta que una nave de la compañía llegue a investigar lo sucedido. Seis nuevos personajes con mecánicas todavía más tematizadas que las de las del juego base (que además se crearon con la participación de los mecenas de Kickstarter) tendrán que recorrer la totalidad de la nave original en busca de indicios de lo que le haya ocurrido a la tripulación, en una carrera contra el tiempo y los Intrusos.
En Nemesis gracias a los objetivos corporativos podía tener lugar la existencia de uno (o varios) personajes que decidieran que el no colaborar con el resto de la tripulación, podría resultarles más beneficioso. En Aftermath esta posibilidad existe pero la decisión de traicionar al grupo debe hacerse a cara descubierta, como un último intento de ganar el juego a costa de tus compañeros cuando todo está perdido. La reducida duración de la partida, el objetivo de tener que explorar la nave por completo y las alertas que se suceden turno tras turno hacen que Aftermath sea mucho más rápido y frenético que el juego base. Y siempre diferente, puesto que partimos del estado en el que dejáramos la nave en primer lugar (quizás haya que ser un poco menos avaricioso al saquear los objetos para dejar algo a los que vengan detrás).

Ya sólo por esto la expansión es la guinda a un pastel realmente delicioso. En mi opinión siempre que podáis deberíais dedicarle esa horita extra que propone para rematar cualquier partida de Nemesis y dar la oportunidad a aquellos que no consiguieran escapara al horror, de irse con la cabeza bien alta (o hundir en el fango a sus "compañeros"). Pero es que una vez que abras la caja, tus partidas no volverán a ser las mismas. Ya no querrás volver a jugar sin tener en cuenta a la hora de elegir personaje a las nuevas incorporaciones. Las nuevas salas (con especial mención a las torretas) no volverán a quedarse fuera cuando generes la distribución de la nave. Las nuevas cartas de referencia son absolutamente necesarias incluso en partidas estándar. Y los nuevos rasgos (habilidades pasivas asimétricas para cada personaje) serán tu nueva adicción a la hora de elegir a tu avatar en esta aventura.
Némesis es uno de tus juegos favoritos y lo sabes (y si la respuesta es no, es porque todavía no lo has probado). Aftermath es el aderezo perfecto ya sea por los nuevos componentes que añadir al juego base, como por su trepidante modo epílogo. La única pega de todo esto es que en principio se planteó como una expansión exclusiva y gratuita de la campaña del juego en Kickstarter y por ahora Edge (la editorial responsable de comercializarlo en España) no ha anunciado que tenga planes de sacarlo a la venta en tiendas; de manera que para hacernos con ella nos tocará acudir al mercado de segunda mano.
Espero que podamos volver a hablar de Nemesis dentro de poco en La Batalla por la Cultura Pop cuando analicemos a las dos razas alienígenas creadas para reemplazar a los Intrusos: los Sembradores del Vacío y los Carnomorfos.