METROID PRIME - EL SALTO QUE NO TODOS CONSIGUIERON

Quizás por mi edad en aquél momento, recuerdo perfectamente lo que supuso en el mundo del videojuego el salto de las dos dimensiones al 3D. No sólo gráficamente, el cambio también implicaba renovar por completo las mecánicas jugables. Donde antes todo funcionaba perfectamente con un scroll lateral, ahora todo debía ser rediseñado por completo para funcionar en mundos con profundidad, con cámaras móviles... Un pifostio de la leche, oigan.
Fueron muchos los que lo intentaron. Afortunadamente no fueron pocos los que lo consiguieron (aquí, mientras otras plataformas mantenían el scroll lateral pero con fondos realizados en 3D, llegó Nintendo a dar un golpe en la mesa con maravillas jugables en tres dimensiones como Super Mario 64, The Legend of Zelda: Ocarina of Time o Banjo & Kazooie para su recién estrenada Nintendo 64). Lamentablemente fueron muchos los que tragaron barro al caerse de bruces en semejante salto.
Pudiera parecer que estoy metiendo a Metroid Prime en este saco por como estoy desarrollando este artículo. Nada más lejos de la realidad. Pero después de haber vuelto a jugar al título de Retro Studios por segunda vez desde hace ya la friolera de 20 años, estoy más convencido que nunca de que la gran N supo evitar este batacazo esperando una generación a que la tecnología y el medio estuvieran mucho más asentados que el campo de pruebas que fue Nintendo 64.

Porque sorprende y mucho, que Nintendo 64 sea prácticamente la única máquina de Nintendo (digo prácticamente porque pueden unirse a la fiesta Nintendo DS o WiiU) que no contó con su propio Metroid. Algo que podría resultar algo extraño dado que todas y cada una de las franquicias de éxito de la compañía nipona se subieron al carro de las 3D durante la generación de Nintendo 64, ya fuera con continuaciones de sus sagas principales o con experimentos más o menos innovadores.
No es la primera vez que escucho que un juego se mantiene en barbecho un par de generaciones a la espera de que la tecnología permitiera hacerlo realidad. En el caso de Metroid Prime realmente pienso que es una verdad como la copa de un pino. Y mire usted que para mi no deja de ser una paradoja, porque el juego fue la maravilla que fue gracias a esperar una generación en la recámara, pero ahora mismo, otras tres después de su estreno, ha envejecido muy fuertemente.

Vamos a meternos en harina que no arrancamos. En esta ocasión, tras los acontecimientos de Metroid Zero Mission (este juego iría entre Metroid 1 y 2) Samus acude al rescate de una señal de socorro en la órbita de Tallon IV. Al llegar descubre que la nave pertenece a los Piratas Espaciales supervivientes de Zebes y que están realizando investigaciones en la superficie del planeta con un material radiactivo llamado Phazon que permite crear mutaciones altamente peligrosas. Será trabajo de la cazarrecompensas acabar con la amenaza de los Piratas Espaciales y el Phazon que recubre ya gran parte del planeta.
Nos encontramos en esta ocasión ante un juego con perspectiva en primera persona, pero en el que se han respetado escrupulosamente las mecánicas originales de la saga 2D. Desde el maravilloso bactracking, a las diferentes habilidades de Samus, todo el conjunto respira amor por la saga y en todo momento tendremos la sensación de estar ante un título más. De hecho, casi parecía que nos encontrábamos en su momento ante la evolución natural de la serie, y que no volveríamos a los plataformas de scroll lateral.

Pero claro, Nintendo Gamecube era una consola que no contaba con doble stick analógico. Por lo que el único que poseía el mando de la consola cumplía originalmente las funciones de desplazamiento y apuntado alternando con un golpe de botón. Esto solucionaba la jugabilidad con una maestría excepcional para la época, pero también hacía el juego muy estático para los cánones actuales. Incluso jugando a la versión de Wii (integrada dentro del Metroid Prime Trilogy que es la que yo he jugado para este análisis, y que cuenta con control de movimiento), el título se siente bastante tosco, el mapa en 3 dimensiones también es bastante difícil de manejar e interpretar hasta que te habitúas a él.
Que estos pequeños puntos negativos no os empañen la vista. Metroid Prime es un juegazo como la copa de un pino. Si que es verdad que de todos los jugados hasta ahora es el que más pide por parte del jugador en términos de ponerse las gafas de 2002 para jugarlo y comprender la realidad de su edad. Pero salvando este pequeño detalle todo lo que rezuma el juego (aparte de Phazon) es calidad abrumadora. Un diseño de niveles magnífico. La reimplementación de casi la totalidad de las habilidades 2D en un entorno tridimensional. Unos rompecabezas de lo más ingeniosos y completamente intuitivos. Pocos juegos lograron lo que este Metroid Prime al saltar de generación.

Incluso la incorporación de nuevas mecánicas gracias a su perspectiva en primera persona como son los visores, le dan al juego una nueva dimensión (nunca mejor dicho) que le sienta estupendamente. Aunque es verdad que la mecánica de escanear todo lo escaneable para ir rellenando el banco de datos no sólo frena muchísimo el ritmo del juego si que no que además te puede llegar a estresar mucho siendo algunos de estos escaneables un requisito para el 100% del título y que según en que zonas puedes no volver a verlos a menos que juegues una nueva partida.
También os digo que es un título mucho más largo que sus predecesores (y sucesores) en 2 dimensiones. Si bien el mapeado no es excesivamente más grande que en otras ediciones de la saga (algo de lo que te das cuenta cuando puedes recorrerlo libremente con todas las mejoras equipadas) sí que me ha llevado casi la friolera de 17 horas el terminarlo al 100%. Una cifra bastante superior a las alcanzadas en las entregas bidimensionales de Metroid.

Después de casi 20 años Metroid Prime vuelve a dejarme con una tremenda sensación de satisfacción al terminarlo como ya me la dejó cuando lo acabé en su momento en Nintendo Gamecube. También me deja un regustillo agridulce que no hace si no dejar en evidencia que me he vuelto viejo en el paso de este par de décadas. Y que lo que funcionaba como un tiro en su momento, no lo hace con tanta soltura en la actualidad (quizás por eso se rumorea tanto un remake de esta primera entrega para Nintendo Switch), aunque estoy convencido de que un remaster, con gráficos en HD y control a doble stick sería mucho más gratificante para amenizar la llegada de Metroid Prime 4.
¡Ah! Y menuda sorpresa/alegría me he llevado al poder completar por fin el juego al 100% y ver que había escena post-créditos...