METROID DREAD - JOYA INESPERADA

Hoy es un día especial para La Batalla por la Cultura Pop. Hace varias semanas se puso a la venta el nuevo Metroid Dread. Y hace ese mismo número de días, de semanas, que decidimos hacer un repaso por todos los juegos de la saga en dos dimensiones: desde el primer Metroid Zero Mission hasta el título que hoy nos ocupa. Ha sido una gran decisión en lo personal a nivel de ocio, ya que hoy termina (de momento) un viaje que me ha resultado tan placentero como divertido. Un viaje que puedo afirmar sin lugar a dudas, que cierra la trama principal de Metroid (nada menos que 35 años de espera) con el mejor juego de la saga en un fin de fiesta totalmente inesperado.
¿Y por qué inesperado? Seamos sinceros. Aquí estabamos todos bebiendo los vientos por saber de Metroid Prime 4. Ni había noticias de un nuevo Metroid en dos dimensiones, ni se las esperaba. De hecho, he de reconocer que cuando vi la primera noticia sobre este Metroid Dread mis pensamientos no fueron del todo nobles. "Mira, le han dado a MercurySteam otro Metroid 2D para aliviar la espera provocada por el retraso de Metroid Prime 4. Como si se tratase de un producto completamente menor.
A ver, a fin de cuentas, no es que se trate de una saga conocida por sus prisas. Si queremos hilar fino podemos decir que la actual trama principal de Metroid empezó a gestarse con el lanzamiento de Metroid Fusion. Pero es que seguimos hablando de un juego de 2002. Uno no espera 19 años para lanzar una secuela tan bien hilada como esta a menos que haya una buena razo. Y esa razón parece que ha sido la llegada de una tecnología a la altura de las necesidades de la obra (puedo entenderlo, pero por esa regla de tres, Metroid Dread podría haber sido un juego de WiiU perfectamente, aunque claro, las ventas de la máquina...). Sea como sea tengo serias dudas ahora sobre cual era la verdadera secuela principal y cual el juego para contentar a una base de fans entre este y Prime.

Las ventas de Metroid Dread han sido muy claras. Y es que quizás haya sido un juego llegado por sorpresa. Pero las ventas y la crítica no dejan lugar a dudas. Lo nuevo de Samus Aran ha arrasado. Esperemos que esto implique la llegada de una secuela algo antes de 20 años. Sin entrar en muchos detalles he de sumarme a las alabanzas al título. No sólo es un juego que he disfrutado enormemente (cuatro veces me lo he pasado ya, luego explico el por qué de esta compulsividad), es que posiblemente pueda tratarse para mi del mejor Metroid de la saga, y sabéis de sobra que los tengo todos fresquitos para comparar.
Veamos de que va esto. Después de lo sucedido en Metroid Fusion; la Federación recibe una transmisión en la que se ve a un X de parranda libremente por el planeta ZDR. Tras determinar la veracidad de la grabación y sabiendo lo peligroso que es el parásito; envía un equipo de 7 EMMIs (unos robots autónomos con capacidad de mejorarse a si mismos) a investigar el asunto. Como podéis imaginar, inmediatamente se pierde contacto con ellos y Samus es enviada a investigar lo sucedido ya que es la única inmune al X.

Me voy a morder la lengua porque si de mi dependiera seguiríamos hablando hasta el impactante final del juego. Para mi un broche de lujo para una saga que ya de por si ha sabido hacer las cosas bien desde el primer momento (digo esto para que entendáis cuan bueno me parece el juego). Volveremos a recorrer zonas laberínticas desbloqueando una a una habilidades familiares junto a algunas nuevas muy bien ideadas. Mecánica y visualmente, Metroid Dread recuerda enormemente a Samus Returns. A fin de cuentas, son hijos de los mismos padres, por lo que sigue los pasos dados con hacierto en el título de 3DS.
Especial mención quiero para las animaciones de los personajes (especialmente Samus). Cada paso, cada acercamento a un hueco, cada disparo. Todos los movimientos de Samus están animados con un mimo y una atención al detalle dignas de juegos gráficamente muy superiores. El diseño del mapeado es para quitarse el sombrero, convirtiendo el viaje rápido entre zonas en parte adicional del gran rompecabezas que supone recorrer ZDR. El juego cuenta además, con la cartera de jefes finales más nutrida y mejor diseñados de toda la saga. Y esto, combinado con las nuevas habilidades Aeion de nuestra protagonista. Nos dejará con algunas de las pantallas más dinámicas y trepidantes vistas en un Metroid.

Mis pensamientos no dejan de ir una y otra vez a los últimos compases del juego. Pudiera parecer que todo el peso de Metroid Dread se sustenta únicamente por un final impactante. Nada más lejos de la realidad. Normalmente los Metroid nos animan a encontrar el 100% de los objetos ocultos por el mapeado. Y en las últimas iteraciones de la saga, esto desbloqueaba una galería de Historia Chozo bastante interesante como complemento. Metroid Dread además, nos insta a completar el juego en los modos normal y difícil para desbloquear una segunda galería (de ahí mis cuatro repeticiones de la partida).
Os aseguro que por mucho que me encante desbloquear secretos. Uno no se hace 4 vueltas al mismo juego en dos días, siendo estas cada vez más rápidas y mecánicas, si la experiencia jugable no es altamente satisfactoria. Esto dice muchísimo de lo que ofrece Metroid Dread en su formula jugable y narrativa. Y todo lo que dice es bueno de narices. Y eso que me estoy dejando las mecánicas de sigilo, búsqueda y destrucción de los EMMI, que son un poco el núcleo del juego. Unos momentos desesperantes por la impotencia de no poder hacerles frente, y que conforme desbloqueamos habilidades se van volviendo cada vez más asequibles, reflejando lo poderosos que llegamos a volvernos.

Ojala con estas palabras sea capaz de transmitiros la ilusión que me ha hecho, no sólo jugar a este juego; el repaso a todos los anteriores como parte de una única experiencia jugable. El haber compartido este buen numero de horas con Samus y haber sido testigo de primera mano de su evolución desde su primera misión en el planeta Zebes hasta este colofón tan espectacular en ZDR. Toda la historia de los Chozo nos lleva hasta este punto de inflexión en la vida de la cazarrecompensas y nada de lo que habíamos vivido antes nos ha preparado para lo que (inevitablemente si te paras a pensarlo) tenía que suceder en esta última entrega.
Si algún dia diseñamos sellos de calidad en La Batalla por la Cultura Pop, los haremos usando como regla de medir este Metroid Dread, y ya me conocéis... serán los sellos "Ahora mismo me cabe una sandía por el ojete"...