FREE GUY - GRAND THEFT AUTO CON CONCIENCIA

Free Guy no es una de esas películas que esperaba ver con ansias. Más bien entra en el saco de aquellas que dices cuando se estrenan en salas: "a ver si estoy pendiente para cuando salga en plataformas digitales a ver que tal está". Quiero decir que es una de esas series que no consideras una apuesta segura para ir corriendo al cine, pero que genera la curiosidad suficiente como para planteártela como estreno de día 1 en casa tranquilito.
De día 1, lo que se dice de día 1, no la he podido ver. Pero anoche cuando saltaban los créditos me quedaba con una sensación de satisfacción. Y es que al final, cuando te acercas a un producto con las expectativas bien templadas, es complicado que decepcione. Algo que no era complicado que sucediera con un producto como Free Guy, donde el reclamo venía de la mano de dos conceptos clave: Ryan Reynolds y videojuegos.
Me cuesta aceptar a Free Guy como un producto altamente disfrutable para aquellos espectadores que bien por edad, o por falta de interés, nunca se hayan acercado a un videojuego online. Y es que la película es una comedia que basa toda la carga humorística en el funcionamiento cotidiano de este medio de ocio, por lo que una gran mayoría de los gags, o incluso de parte de la trama principal (tampoco es que sea muy profunda, pero oye, hay que entenderla) dependen su comprensión gracias a la cantidad de horas pasadas online quemando ratón.
Free Guy nos presenta, precisamente, a Guy, un PNJ (Personaje No Jugador) del típico videojuego de acción online. Un empleado de banca cuya función en esta vida es ser carne de cañón de los jugadores que desean completar la misión de atracar la sucursal en la que trabaja. Pero un día, Guy descubrirá que su vida puede ser mucho más, que su mundo está en peligro y que depende de él salvarlo.

Como veis, ya incluso en la sinopsis es fundamental comprender como funcionan los juegos de acción online y especialmente la función que cumplen los PNJs en los mismos. Ya que aunque la base de la película es la comedia, inevitablemente contaremos con moralina final (sobre nuestros comportamientos como jugadores, y sobre la agresividad de una industria del videojuego que cada vez mueve más dinero). Pero dejo ya el tema, porque bien es cierto que si la película gana de verdad cuando tienes esos conocimientos a tus espaldas, probablemente sea un producto muy disfrutable si no es el caso y no hay necesidad de ponerse pedantes.
Me quito la espinita y ya sigo. Para ser una comedia Free Guy es una película con una carga de efectos visuales considerablemente alta. A fin de cuentas hay que reflejar la vida de Guy en el videojuego tanto cuando estamos dentro de él, como cuando lo vemos en los ordenadores del mundo real. Lamentablemente tengo que decir que la película no cumple excesivamente bien en gran parte de sus planos (quizás en los más "cotidianos" es donde más se vea el cartón). No es un fallo grave, pero si que me ha llegado a sacar en 3 o 4 ocasiones de la inmersión de la película.

Ryan Reynolds está bien. Quiero decir. ¿Cuándo no lo está? Es un actor que ha encontrado su público haciendo lo que mejor sabe hacer, que básicamente podría ser hacer de sí mismo. Es su personalidad la que mueve todo el ritmo de la cinta. El resto del reparto está bien, no es para tirar cohetes, pero cumple. Eso si, especial mención de nuevo al divertidísimo Taika Waititi que al igual que Reynolds parece pasárselo pirata haciendo de sí mismo (y un retrato de directivo de compañía de videojuegos que no se yo muy bien si casará con la realidad, pero que no deja de ser divertidísimo).
Si tenéis Disney + en casa, sin lugar a dudas Free Guy es una muy interesante opción en la que invertir tu noche del viernes. Echarte unas risas, disfrutar entretenido un par de horas. Puede no parecer demasiado, pero realmente son esas pequeñas cosas las que hacen que nuestro ocio merezca la pena. No todo son grandes dramas o películas que vengan a revolucionar un género. A veces basta con pasárselo bien un rato. Y Free Guy es una opción tan buena como cualquier otra para conseguirlo.
Y quién sabe. Quizás a partir de ahora, como cuando acababas de ver Toy Story, empieces a tratar con más cuidado a los PNJs de tus videojuegos...